Lo que al final se esperaba con más expectación no eran los exclusivos o las nuevas franquicias; no, se esperaban los detalles más jugosos sobre las condiciones y los servicios de cada consola; el aspecto de la PS4, el precio de las dos... Bueno, lo que viene siendo la Guerra.
Vale, hablo por mí, pero a la vista de la locura que se vivió durante la conferencia de Sony cuando se comentó esto, creo que también hablo por muchos de los allí presentes. Estamos hablando de que se aplaudió más la confirmación de LO QUE YA TENEMOS que a los propios juegos nuevos.
Pero claro, no es para menos. Lo que ya tenemos, incluyendo la segunda mano libre y gratuita, y la conexión a internet optativa (y con ello la puerta a las consolas pirateadas), se había puesto en duda hace solo unos días con la fatídica conferencia de presentación de Xbox One hace un par de semanas. En ella, Microsoft nos recordó que es Microsoft, la odiosa Microsoft de Windows, famosa por su monopolio y su nulo respeto al usuario (y su desprecio por el usuario mínimamente avanzado). Nos recordó que están aquí "for the money", que si tienen que pisar a los gamers para llegar al consumidor de ocio medio americano, lo harán.
Porque eso es lo que nos dejó ver: nos interesa un nuevo tipo de jugador casual, el que gusta de ver el fútbol y las películas, y a veces juega al COD o al FIFA. Con los pocos servicios que nos llegan a Europa de este tipo, creo que se arriesgan a quedarse solo con EEUU. El remate fue ver que la consola (a parte de feilla y tocha) tenía Kinect integrado y que ¡sorpresa! habrá que tenerlo encendido para jugar o ver una película. Juntas esto y las últimas noticias de espionaje y tienes un gran "XBOX GO HOME" en toda la cara.
Volviendo al E3, Microsoft no mencionó ninguno de estos temas y se centró en juegos (sin grandes exclusivos, a excepción de Titanfall). Bueno, sí mencionó el precio, 499$. Algo carita. Había que esperar a Sony.
Sony, evidentemente, no iba a dejar pasar la oportunidad y gracias a la falta de desmentidos, pudo dar la puntilla, meter a gol con la puerta vacía y tras un despeje fallido. Lo dijo bien claro: nosotros DEFENDEMOS la segunda mano, no habrá que conectarse para jugar, no habrá que conectarse cada 24 horas... Todo esto dicho con pausas, dejando que el público se pusiera a gritar y a aplaudir como locos. Y yo lo entiendo: no solo confirmaban una cosa tan importante para nuestra tranquilidad, sino que se mofaban a sus anchas de Microsoft, repitiendo en negativo cada afirmación que había salido de esta.
Lo mejor llegó al final: ¡solo 399$! Fatality. La Guerra había acabado para mucha, mucha gente. El único punto negativo es que ahora el multijugador va a ser de pago, aunque teniendo en cuenta todas las ventajas queda PSN Plus, al mismo precio que el Gold de Xbox, se paga con más gusto. De todas formas este punto y en general las pocas diferencias no técnicas con esta generación van a hacer que el poco dinerito que nos dejan los de arriba nos lo guardemos hasta el año que viene muchos de nosotros...
Otra generación habría sido más complaciente con estas pequeñas cosas; al fin y al cabo aún no hay nada seguro, todo puede cambiar hasta el lanzamiento y jugar seguirá siendo igual. La cuestión es que estando las cosas como están y siendo TAN parecidas las dos consolas en capacidad técnica, mando, periféricos (e incluso aspecto), las pequeñas cosas acaban siendo gigantes.
Lo cual no quita que los juegos también importen mucho: lo cuento en el siguiente post.
P.D.: No hablo de Nintendo porque hace tiempo que juega en otra liga (inferior para muchos, superior para alguno xD), y además la Wii U salió el año pasado!
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